jueves, 7 de abril de 2011

Ante la modernidad líquida

Ante un mundo líquido, fragmentario, relativista y desconcertante, Cristo permanece fiel, única roca sobre la que construir la vida.

Cristo da respuestas y Amor donde el mundo zozobra dando palos de ciego. Soy amada, pensada desde antes de la Creación, creada para la comunión en el Amor, donde la vida es una oportunidad maravillosa para encontrar a Dios en sí mismo, en los sacramentos, la naturaleza y los hombres, en un camino que tiene una meta: la comunión total en el Amor con Dios, donde seremos verdadera imagen y semejanza suya.

Dios nos da oportunidad y razones para vencer nuestro egoísmo y salir al encuentro del otro. Y sin Dios, tanto la vida como el debate intelectual aparecen castrados y estériles. Cristo une los fragmentos de tu vida, agua y adhesivo de Vida Eterna, une tus cristales rotos en un espejo capaz de reflejar a Dios.

Pensieri



Los cristianos somos como los gitanos: si atacan a Cristo vamos en masa, pero no a atacar, sino a hincar la rodilla en adoración allá donde la fe se ve atacada. El Valle de los Caídos, Somosaguas y la facultad de Historia son los últimos ejemplos madrileños. Los ataques nos despiertan e interpelan.

Yo, por ejemplo, he pasado de casi ni pisar la capilla de mi facultad y entrar a medio escondidas a ir a Mordor (a.k.a Somosaguas) a una misa de desagravio y levantarme ridículamente pronto para poder ir a misa al menos dos días a la semana a una capilla universitaria antes de ir a clase.

Los ataques nos fortalecen y se comprueba una vez más que, aunque la sangre todavía no haya llegado al río, la sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos.