viernes, 27 de enero de 2012

La banalidad del mal




Hoy es el día de Memoria por las Víctimas del Holocausto y eso merece una entrada en este pobre blog siempre al borde de la desaparición.

Merece una entrada porque es un tema crucial, no sólo para los judíos, sino para la Humanidad en general. El Holocausto es algo que no nos puede dejar indiferentes porque interpela a lo más profundo de nuestro ser. Interpela a nuestra capacidad de amar al prójimo sin importar sus características, físicas, psíquicas, raciales o de fe. Interpela a nuestra capacidad de "cosificación" del otro, con una mentalidad utilitarista donde las personas se convierten en cosas, en medios, dejando de ser un fin en sí mismas y convirtiéndonos nosotros en seres incapaces de sentir más allá de pulsaciones físicas. Interpela a nuestra capacidad de rebelión o acomodamiento ante las injusticias que presenciamos, así como la insuficiencia de la ley positiva como única norma. Nos llama a construir sobre roca, la roca del amor, la solidaridad y la gratuidad, de Cristo, superando la sociedad líquida y fragmentaria en la que vivimos inmersos...






Un breve comentario que hice a un texto de Adorno sobre la educación después de Auschwitz AQUÍ

sábado, 21 de enero de 2012

Lo más importante


Poco tiempo después de la muerte de Rabí Moshé, Rabí Méndel de Kotz preguntó a uno de sus discípulos:
"¿Qué era lo más importante para vuestro maestro?"
El discípulo reflexionó y luego dijo:
"Cualquier cosa que estuviera haciendo en el momento."